¿Qué hago si mi hijo adolescente me dijo que me odia?

Hace unos días mi hijo de 18 años dijo que me odiaba, fue después de una discusión en donde le negué el permiso para ir de viaje con sus amigos fuera de la ciudad, no sé cómo reaccionar, en ese momento solo lo mandé a su cuarto, ni siquiera le he dicho a su padre, ¿qué puedo hacer?

¿Cómo reaccionar?


Ante todo no alterarse, no puedes ponerte tensa o tenso solo cálmate y tómalo como algo normal a esa edad el cambio de hormonas los hacen sentir cosas que a veces ni ellos mismos comprenden, si  estás leyendo esto seguramente no eres un mal padre o madre solo estas omitiendo ciertas cosas que como a cualquiera nos puede ocurrir.

¿Mi hijo realmente me odia?


Quizás te has hecho esta pregunta y la respuesta es sí y no, como padres siempre vamos a querer lo mejor para nuestros hijos y quizás realmente si hicimos consciente o inconscientemente algo que lo frustro mucho y si esa frustración se alargó muy posiblemente sí, se convirtió en odio pero es tu hijo y en el fondo no te va a odiar del todo o se le pasa rápido, pero claro no le quitemos reconocimiento o esta muestra de desprecio y en el mismo instante que escuchamos estas palabras de nuestro hijo y pensemos, porque nuestro hijo nos odia?, que estoy haciendo para que se sienta así? Solo analiza la situación y ve que está pasando y dale un alto a esta situación.

¿Qué hacer?


Después de pensar que puede estar afectando a tu hijo trata de fortalecer tu relación con el así él no quiera métetele sutilmente y recupera la confianza, cuando veas el momento preciso pregúntale su incomodidad y porque dijo tener ese sentimiento de odio hacia ti, eso le hará entrar en confianza para poder expresar su inquietud ya que por sobre todo hay un lazo de unión que no se romperá tan fácilmente y por mas rencor que haya el al ver tu interés de saber que está pasando se desahogara y te contara el porqué de su odio.

La importancia de establecer una buena relación


    

Ya al lograr que él te diga que hiciste para causar ese sentimiento en él es el primer paso para emendar lo que una vez lo que tú en un momento sin querer causaste, ya sea dialogando o con hechos lo que si te recomiendo es demostrarle todo ese amor y dedicación que tienes para el independientemente que haya causado ese sentimiento de tu hijo ya que a esa edad para ellos a veces es difícil interpretar la verdad de las situaciones. 

Otros consejos:


Tratar de que una situación así no se vuelva a repetir, pero como hacemos esto?, no dejando perder la confianza que se genere entre los dos y cada vez tratar de entenderlo aunque sea extremadamente difícil para nosotros ponernos en sus zapatos cuando somos padres es como un profesor dando clases en un aula el profesor antes de dar clases se instruyó pero no hay instrucciones para ser padre o madre así que si vemos que algo no está saliendo bien busquemos de informarnos del problema para siempre ir un paso adelante y tratar los conflictos cuando aún siquiera hallan empezado.  

Conclusiones:


Antes que nada te reitero, no eres un mal padre puesto que solo el hecho de llegar hasta el final de éste articulo hace denotar que solo quieres lo mejor para tu hijo. Para nosotros es sumamente doloroso escuchar como un hijo dice una expresión tan fuerte como lo es «te odio», se siente como si clavaran un puñal directo al corazón. Pero tranquilo/a, puedo garantizarte que no es el fin del mundo y tampoco el fin de tu relación con él porque, sea que lo haya dicho por impulso del momento o bien sea un sentimiento establecido en su ser, el lazo que te une con tu hijo nunca se romperá, podrá rasgarse más nunca romper.

Por ello te recomendamos que hagas una pausa a tu vida cotidiana, no estamos diciendo que dejes de trabajar o algo por el estilo, nos referimos a que tomes un momento para reflexionar seriamente contigo mismo en la actual y pasada relación con tu hijo, y resumo lo siguiente:

  1. Analiza a profundidad la situación: Sincérate contigo mismo y sé honesto solo así podrás identificar la raíz.
  2. Comunícate: muéstrate gentil, paciente y amoroso con él (aún si éste te rechaza), la constancia es la clave para lograr éste objetivo.
  3. Fortalecer la relación: una vez lograda la comunicación y tu hijo se haya sincerado contigo, demuéstrale con palabras o hechos cuanto lo amas.
  4. No repetir los errores: es la parte más difícil, pero no hay nada que el amor de un padre no logre.