¿Qué hacer si mi hijo adolescente no quiere ver a su padre?

La ruptura de la relación amorosa, sentimental o legal en la que se encontraban los padres de un adolescente puede afectar lo que sería su comportamiento, emociones y desempeño escolar o social. Aunque no lo creas cuando los padres se separan y ha sido una separación dolorosa los hijos pueden incluso enojarse con una de las partes y no querer saber más de ella, por eso ¿Qué hacer si mi hijo adolescente no quiere ver a su padre?

Ten en cuenta que no solo una ruptura de pareja puede desencadenar que tu hijo adolescente prefiera evitar el contacto con su padre. Recuerda que si el padre es desapegado, quizás pudo haber sido un mejor padre, si no lo apoya y el joven siente todo ese montón de situaciones negativas dirigiéndose a él desde su padre evitará cualquier tipo de contacto con él.

¿Por qué mi hijo adolescente no quiere ver a su padre?


Si tu hijo adolescente te manifiesta que no desea ver a su padre trata de averiguar por qué. Si se han separado recientemente es posible que él crea que su padre tuvo la culpa de la separación, quizás siente que pudo tratar mejor a su mamá, quizás tiene rencor porque engañó a su madre, también podría ser una persona problemática dentro del hogar.

Si siguen juntos su padre y su madre es importante, con más razón, tratar de averiguar qué pasó que el muchacho no desea ver a su papá. Es posible que en algún momento el pare haya hecho algo que afectó al adolescente psicológicamente y también habría que buscar ayuda psicológica, ya que en ocasiones los adolescentes no quieren hablar.

¿Cómo ayudo a mi hijo?


Sea cual sea la situación hay que darle tiempo a tu hijo para que sane lo que serían esas heridas psicológicas y sentimentales. Además que debes hacerle entender que no está obligado a sentir amor a su padre, sobre todo si hay evidencia de que el padre le ha propinado algún tipo de daño.

En todo caso lo mejor es buscar asistencia psicológica porque el tener una mala relación con tu padre puede acarrear problemas futuros y eso es algo que sucede mucho en los adolescentes. 

Tu hijo debe superar cualquier cantidad de problemas día a día y si le sumamos algún tipo de problema con el papá esto terminará por hacerse un problema bastante grande para él y una carga emocional, que aunque nosotros no podemos verlo así, harán que el joven tenga dificultades a mediano y largo plazo.

Siempre apoya a tu hijo y demuéstrale amor. Ámalo a pesar de los conflictos que tenga en su entorno familiar y siempre trata de que se sienta seguro en tu compañía. Evita por todos los medios forzar una relación entre tu hijo y su pare, ya que él no se encuentra obligado a tener cualquier tipo de relación que no quiera, trata de entender sus razones y negocia con él.

Conclusiones:


Si bien es cierto, ser mamá de un adolescente no es nada fácil ya que en esa etapa de la vida, nuestros hijos están en desarrollo de su identidad y esto trae consigo que a nivel psicológico hayan muchos altos y bajos, por lo que los deja susceptibles a cualquier cosa que pueda pasar.

Independientemente de la causa por la que tu hijo haya tomado tal decisión, debes estar consiente que detrás de eso existe una explicación razonable para ello pues todo en ésta vida tiene un como y un porqué. Queda de tu parte buscar la manera de saberlo. Una forma seria tratar de entablar una conversación con él/ella.

Para tal motivo es fundamental que en medio de todo mantengas una actitud neutral y serena, ya que eso va a beneficiar las conversaciones que puedas llegar a tener con tu hijo. Además de eso muéstrate dispuesta a escucharlo y no a juzgarlo, de otro modo harás que se retraiga y deseches el avance que haz tenido para que él/ella haya accedido a hablar de la situación.

Una vez le hayas dado la oportunidad de expresarse, es tu turno de hablar y opinar. Mediante el amor y la comprensión puedes aconsejarlo de tal modo que vea todo el panorama de la situación que lo llevó a no querer ver a su padre.

Nunca lo obligues a hacer algo que no quiere, pero lo que sí debes hacer es expresarle la importancia de mantener el respeto por su padre.