7 Cosas que puedes hacer si piensas que tu hijo adolescente no te quiere
Hay muchas maneras aquí dejamos algunas formas:
- Siempre intenta reconocer las habilidades que este tiene, si sabe pintar, bailar, actuar, cantar, tocar algún instrumento o alguna otra actividad, busca un sitio donde él pueda desarrollar mejor aún sus destrezas, al ver que los apoyas en lo que le gusta ellos se siente más queridos.
- Observa siempre sus cualidades, busca el lado bueno, siempre hay uno, queda de tú parte encontrarlo y hacerle saber lo orgullosa u orgulloso que estas por sus avances o sus facetas de buen chico, felicitarlo nunca está demás, a los chicos adolescentes les gusta cuando le hacen saber y entender que algo están haciendo bien.
- No hables nunca mal de tu hijo, por más fallos que este cometa, al sentarte y comentarle a una amiga o amigo lo que él hace mal hace que te ciegues en lo que realmente hace bien, evita más que todo hacerlo en tu propia casa, donde él pueda escucharte, lo harías sentir peor y lo alejarías aún más de ti.
- Un poco de tiempo, paciencia, entendimiento y comprensión nunca está de más, a tu hijo puede que eso le haga falta y por eso berrinches o malos tratos y contestas, evita que eso suceda brindándole confianza y nada de gritos sin ningún motivo, menos golpes, eso hace que ellos se sientan muchas aislados y enfadados.
- Mantén la calma, madurar es parte de su crecimiento, deja que experimente un poco y sepa que tan bella o tan cruel puede ser la vida, los consejos son buenos pero los ejemplos aún más, si llevas tu vida con paciencia él actuará de una buena manera apenas tenga una difícil situación.
- Recuerda tú adolescencia, esto es fundamental, disfrutar, salir, conocer y visitar es algo de lo que los adolescentes les gusta hacer, si tuviste tu adolescencia en libertad y no libertinaje demuéstrale a tu hijo que confías en puede comportarse a la altura en un lugar donde tú le permitas ir, si al contrario también estuviste encerrada, recuerda esos pensamientos que siempre invadían tu mente porque no te dejaban hacer nada, mayormente no te dejaban hacer o ir a donde te gusta, caerse es parte de la vida y en cuatro paredes no es mucho lo que se aprende, eso hasta haría más tardío la madurez de tu hijo.
- No hacer sentir a tu hijo culpable cuando este se equivoque, muéstrale que algo hizo mal, pero de una manera comprensiva, nunca lo discrimines diciendo cosas que lo marquen para siempre, reprenderlo no está mal pero si está mal hacerlo creer que eso malo lo será toda su vida, siempre hay una solución, es mejor mostrarle de que manera resolver un problema y que hunda en un pequeño vaso de agua, sino que hay una solución la cual remedia el error cometido. Recuerda que al decirle malandro (por ejemplo) ellos podrían creerlo y actuar así para el resto de su vida, ya que fue su madre o padre quien catalogó de esa manera.
Conclusiones:
- La adolescencia es la etapa donde los chicos definen su identidad, por lo que se ven inmersos en un devenir de sentimientos, emociones y pensamientos que en ocasiones los impulsan a hacer cosas que puede no sean las mejores, entre ellas tomar actitudes o palabras que te hagan creer que éste no te quiere.
- Incluso éstos actos son más comunes de lo que se piensa, no eres el único padre que siente que su hijo no le quiere, por lo que te puedo decir y garantizar con certeza que esto es totalmente momentáneo, solo es una faceta más que involucra la adolescencia.
- Calma, puede que ahora te encuentres en una situación desesperante, ya que como padre que eres te duele el hecho de que tu hijo no exprese amor o cariño hacia ti y sé que eso te hace sentir un gran vació en el alma o bien como si te hayan golpeado muy fuerte el corazón.
- Y no es para menos, pues siendo tú su mamá/papá has hecho desde lo posible hasta lo imposible por el mejor bienestar de tu hijo y es por ello que has llegado a leer éste artículo, todo con el fin de ayudarlo él/ella.
- Sí hay una luz al final del túnel, y tú puedes llegar hasta ella si sigues estos 7 consejos que te acabamos de dar. Recuerda mantener una actitud comprensiva mientras superas esta situación.
No hay absolutamente nada que el amor de una madre o un padre no pueda lograr.